Se han cumplido seis meses de huelga sanitaria y los médicos especialistas del Comarcal se han vuelto a concentrar esta mañana a las puertas del hospital. Se trata de la huelga sanitaria más larga de la historia de España y a la que se han sumado los médicos de Atención Primaria, SUAP y del 061, pero Justo Sancho-Miñano reconoce que “desgraciadamente, parece que seguimos en el punto de partida”.
En una entrevista emitida en La Mañana de COPE, el presidente del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Melilla, miembro del Sindicato Médico y del Comité de Huelga indica que es “descorazonador” la “falta de empatía” y la “actitud tan inoperante” del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) y la “complicidad de los mandatarios locales”. “No hay nada en el camino y nada en el horizonte” pero, mientras tanto, las plantillas siguen siendo insuficientes y se “vulneran” las normativas europeas, “trabajando muchísimas más horas de las que la ley establece”.
Señalando que el Comarcal ha estado en verano “absolutamente descabezado”, avanza que, “según parece”, la próxima semana está prevista la visita de responsables del Ingesa “para tratar temas del nuevo hospital”. Si es así, confía en que se pueda cerrar una reunión para “reconducir” la situación y avanzar en el desbloqueo de la huelga sanitaria. No obstante, recalca que Belén Hernando ha sido “la única” responsable del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria que no se ha reunido con la Junta Técnico-Asistencial “y que nunca ha pisado el hospital para hablar con los facultativos”.
“Hoy por hoy” la huelga sanitaria continúa. De hecho, dice Justo Sancho-Miñano que el objetivo es avanzar en el camino “para conseguir nuestras justas reivindicaciones” y que Melilla se convierta en un destino atractivo “que atraiga y retenga talento”. La otra alternativa es que se opte “por una bajada de brazos general” y que se “aprovechen” los concursos de traslado. Por el momento, esta huelga sanitaria se salda en Melilla con más de 10.000 consultas aplazadas, más 350 intervenciones quirúrgicas retrasadas y con pacientes que llevan más de 300 días en lista de espera.