En palabras del sindicato, «esto supone una pérdida de poder adquisitivo del 21,9%, que es un dato que ya de por sí puede asustar».
«Sin embargo se trata solamente de una foto fija de la situación actual, y hasta que no se traducen los datos porcentuales acumulados desde el 2010 a términos absolutos, no es cuando nos damos cuenta de que el impacto es devastador». El sindicato pone un ejemplo: «con 15 años de antigüedad, en promedio para todos los territorios y niveles (A1 y A2), un docente ha dejado de percibir 58.160 €, que pueden llegar a los 83.075 € con 35 años de servicio en algún territorio».
Esto contrasta con lo que ocurre con otros sectores para el mismo periodo de estudio. Según la estadística Mercado de Trabajo y Pensiones en las Fuentes Tributarias de la Agencia Tributaria, los sueldos se han revalorizado un 30,4%. Los datos que arroja el Ministerio de Trabajo y Economía Social acerca de los convenios colectivos, se sitúan en un incremento del 30,7%. Así mismo, el salario mínimo interprofesional ha experimentado una subida del 79,1%.
«A comienzos de este 2025, el Gobierno anunciaba una subida adicional del 0,5% para los docentes, que se sumaba al incremento del 2% ya aprobado para 2024. Esta subida salarial solamente podemos calificarla como de completamente insuficiente y que en ningún caso compensa el deterioro económico sufrido durante los últimos años», lamenta Sate-Stes.
La clave del problema radica en que las subidas salariales no han estado vinculadas al IPC, lo que ha generado un desfase creciente entre los ingresos del profesorado y el aumento del coste de la vida, especialmente desde el 2010, verdadero punto de inflexión consecuencia de la crisis económica.
A esto se suma la pérdida de pagas extraordinarias «que ya denunciamos y exigimos que se recuperaran íntegramente al Gobierno a través de la Confederación Intersindical – STEs». La Ley 30/1984 establecía que las pagas extraordinarias debían equivaler, como mínimo, a una mensualidad completa de sueldo y trienios. Sin embargo, con la crisis de 2008, el Real Decreto-ley 8/2010 redujo su cuantía en torno a un 40%, «un recorte que aún persiste y que se traduce en una cuantía de hasta 18.344 € desde entonces dependiendo de la antigüedad. Mientras tanto, los trabajadores del sector privado han seguido percibiendo sus pagas íntegras».
Sates-Stes añade que «el personal público ha ejercido un gran papel en la recuperación del país: con bajadas de sueldos tras la crisis, con un «préstamo obligado» al Estado con la supresión de la extra de Navidad de 2012 que fue devuelta años después sin intereses, así como su especial contribución durante la pandemia».
Por ello, piden que el Gobierno revierta la situación a través de un nuevo acuerdo salarial, que en primera instancia elimine ese 21,9% de pérdida de poder adquisitivo, para después ligar el sueldo a las variaciones del IPC.
«Ponemos a vuestra disposición una calculadora a través de la cual, podéis estimar en función de la antigüedad y el nivel la cuantía perdida, o dicho de otro modo, el sueldo que habéis dejado de percibir como consecuencia de la no ligazón del mismo a las variaciones del IPC durante estos últimos 15 años (2010-2024)».
Por último, con la reforma de la profesión docente que plantea el Ministerio de Educación, FP y Deportes, y que ya ha comenzado a negociarse, el sindicato quiere dejar claro que «la carrera profesional que pretenden implantar y la posible revisión de los sueldos ligada a la evaluación docente, en ningún caso puede compensar esta pérdida de poder adquisitivo. Primeramente hay que negociar una subida salarial digna antes de reformar la profesión docente. Si no es así, los y las docentes seguiremos perdiendo poder adquisitivo».