Sate-Stes ha mostrado su preocupación ante el hecho de que no se vayan a dar todas las garantías sanitarias y organizativas para retomar la actividad presencial en los centros educativos y pide una explicación de la ministra de Educación.
Desde el punto de vista de la organización, el sindicato “ve imposible” que con las plantillas actuales se pueda conjugar el teletrabajo con parte de los alumnos y, a la vez, acudir a los centros educativos para atender presencialmente al resto en los niveles y etapas que ha fijado el Gobierno. Asimismo, muestra su preocupación por cuanto colegios e institutos puedan convertir en focos de infección
Sate-Stes también denuncia la intención del Gobierno de querer convertir las aulas de Educación Infantil en simples guarderías para facilitar la conciliación laboral de las familias en las que ambos progenitores trabajen fuera de casa. El sindicato rechaza este planteamiento y entiende que se está dando a las guarderías “una función social que no le corresponde”.
Por todo lo expuesto, se pide al Gobierno que extreme en los centros educativos las medidas higiénicas, se desinfecten a diario todas sus dependencias, se provean de equipos de protección individual (mascarillas, guantes, etc.) tanto a alumnado como a profesorado y personal de administración y servicios y se tomen todas las medidas organizativas necesarias para asegurar el distanciamiento social.
Se solicita, además, un incremento de las contrataciones de personal para que el trabajo presencial en los centros educativos se asuma por parte de nuevos docentes para posibilitar así que todo el profesorado que ahora está trabajando (en horarios extendidos desde la mañana hasta la noche) desde sus domicilios pueda seguir atendiendo a la mayoría de su alumnado que no va a acudir a colegios, institutos, centros de Régimen especial y de Educación Especial.
Sate-Stes deja claro que no comparte “en absoluto” la idea de realizar este enorme esfuerzo organizativo y sanitario para que una parte minoritaria del alumnado vuelva a las aulas durante solo cuatro semanas y después de más de dos meses de confinamiento. Cree que toda la energía de la Administración educativa debería estar centrada en ir pensando la gestión del comienzo del curso siguiente.