Sofia Acedo considera que es “una vergüenza e inaceptable” que Melilla tenga que acoger más menores extranjeros que Cataluña, según la propia ponderación de criterios que incorpora el Real Decreto que ha sacado adelante hoy el Gobierno de la Nación para proceder al reparto de los menores extranjeros no acompañados.
Acedo ha lamentado que Melilla, siendo una ciudad fronteriza con Marruecos, de donde vienen la mayor parte de los menores extranjeros no acompañados, y con una “densidad de población altísima”, tiene que recibir más menores extranjeros no acompañados que la comunidad autónoma catalana.
En el debate mantenido en el Congreso, el PP “ha puesto de manifiesto la barbaridad que esto supone” y ha advertido “del efecto perverso que van a tener estas políticas incentivadoras de llegada de inmigración irregular”, afirma Acedo.
“No hay política más inhumana que la que no existe y el Gobierno de España no tiene política migratoria”, asevera la diputada nacional, quien lamenta que el Gobierno está incentivando “que vengan más, que se jueguen la vida en el mar y se echen en manos de las mafias”.
Por ello ha exigido al Partido Socialista de Melilla que “inmediatamente” se ponga a trabajar para que su gobierno rectifique y evite que puedan mandar más menores extranjeros no acompañados a Melilla.
Además, ha aprovechado Acedo para recordarles que “tenemos un déficit de 130 millones de euros en atención y acogida de menores, que el gobierno de España se ha negado a pagar” y añade que “desde Melilla durante muchísimos años hemos hecho un esfuerzo más grande que el resto del territorio nacional, llegando a tener hasta 2000 menores atendidos”
La popular expone que esto es “una injusticia y un despropósito” que tiene que ser combatido por el socialismo melillense, puesto que, si no, “serán conniventes de esta nueva afrenta a la ciudad”.
“La delegada del gobierno tiene una oportunidad de oro para demostrar que está al lado de los melillenses, que elige a Melilla en vez del gobierno de Sánchez, que pone los intereses de la ciudad por delante de su sillón”.