Somos Melilla ha exigido la remodelación integral del Pabellón Lázaro Fernández o su derribo para construir uno adaptado a los nuevos tiempos, totalmente equipado con gimnasio, sala de rehabilitación, locales para los clubes deportivos e incluso una piscina integrada. El partido ha visitado la instalación deportiva para comprobar de primera mano el “estado lamentable” en el que se encuentra, dificultando la práctica deportiva y suponiendo un riesgo para la salud.
Amín Azmani, presidente de Somos Melilla y diputado de la Asamblea, ha asegurado que el estado de la instalación es una falta de respeto y consideración hacia los deportistas.
De hecho, el diputado ha relatado las numerosas deficiencias del pabellón, destacando los grifos oxidados, la pista y los asientos rotos, los vestuarios llenos de humedades o el agua fría en las duchas. Desde la formación apelan a la ciudadanía para que no se deje engañar, puesto que el estado del pabellón es debido a varios gobiernos y legislaturas de abandono. “A los distintos consejeros de deporte que han pasado por la ciudad se les debería caer la cara de vergüenza”, ha criticado.
Azmani ha puesto especial énfasis en el techo del pabellón, construido con placas de fibrocemento compuestas con amianto y conocidas comercialmente como Uralita. Se trata de un material altamente perjudicial para la salud, señala, si se rompe y sus partículas son respiradas. “Cuando llueve hay goteras, así que el techo está deteriorado y supone un peligro para la salud. Aquí vienen deportistas y alumnos del centro educativo del Real. ¿Cómo es posible que la Administración siga mirando a otro lado cuando presenta un estado tan lamentable?”
Desde Somos Melilla anuncian que van a pedir al consejero de deportes que actúe, reformando o derribando el pabellón, y que encargue un estudio sobre el estado del techo para su retirada.