Somos Melilla ha visitado una vez más el barrio de La Cañada a petición de los vecinos para conocer su día a día y los problemas que enfrentan. El diputado y presidente de la formación, Amín Azmani, ha recorrido las calles acompañado por miembros de su Ejecutiva, afiliados, simpatizantes y vecinos que han guiado a la comitiva hasta las zonas más deprimidas.
Desde el partido aseguran que una vez más han comprobado el “abandono y dejadez total” por parte de una Administración pública, que «sigue mirando hacia otro lado» en lugar de preocuparse de los graves problemas que sufre este barrio.
Azmani ha explicado que La Cañada no necesita un centro cívico, «tal y como se empeña» el Gobierno local de Juan José Imbroda, sino solucionar las innumerables carencias en equipamiento urbano, accesibilidad, alumbrado, calzada, acerado, recogida de basuras y servicios básicos para los niños como parques infantiles.
La formación ha visitado la Ludoteca Hércules, un centro donde mujeres y niños de entre 6 y 12 años recibían cursos de formación y alfabetización, que fue pasto de las llamas hace meses, según los vecinos y que está en un estado lamentable.
El líder de Somos Melilla ha asegurado que esta visita, tres años antes de las elecciones, no es para pedir el voto, sino para dar la cara y poner voz a unos vecinos y un barrio totalmente abandonado. Ha aprovechado para pedirle al presidente de la Ciudad que cumpla lo que prometió en campaña proporcione a La Cañada todo lo que necesita, mejores infraestructuras y empleo.