De las aproximadamente 140 personas que a día de hoy se encuentran en situación de calle en la ciudad, 115 son menores extranjeros no acompañados y de ellos, un 30 por ciento acaba de llegar. Según se desprende del programa de Educadores de Calle, estos menores acceden a la ciudad por mar o a través de las alcantarillas, ya que la frontera permanece cerrada desde marzo del año pasado.
El viceconsejero del Menor ha dado a conocer los datos del estudio de campo realizado por la empresa Arquisocial en el primer mes de funcionamiento del programa. Como ha detallado Abderrahim Mohamed, estos menores pernoctan en chabolas abandonadas y mendigan en los supermercados.
Además de detallar que unos 35 mayores extutelados por la Ciudad han intentado acceder a los buques que conectan Melilla con la península saltando la escollera, normalmente por la tarde-noche, el viceconsejero ha explicado que en este primer mes de trabajo se han repartido más de 400 mascarillas y 500 prendas de ropa y zapato a estos menores.
Para la ejecución del contrato se han contratado a 44 personas de distintas categorías, como trabajadores sociales, auxiliares educativos, auxiliares de administrativos o coordinadores. El servicio se presta de lunes a viernes de 8.30 a 15.30 y de 16.00 a 22.00 horas y se divide en cuatro zonas: Real, paseo marítimo, centro y en los supermercados.
Entre los objetivos del programa destacan conocer el número exacto de menores en situación de calle, insertarlos en la sociedad a través de actividades lúdicas y deportivas, conseguir su ingreso voluntario en los centros y averiguar los lugares donde pernoctan en la calle, entre otros.