Un agente de la Policía Nacional que estaba fuera de servicio ha detenido al autor de un robo con violencia en un establecimiento del centro de la ciudad.
Observó cómo un individuo forcejeaba con una mujer que pedía auxilio, momento en el que no dudó en acudir inmediatamente en su ayuda. Al identificarse como Policía Nacional, la mujer le dijo que era la encargada de una óptica y que la persona con la que forcejeaba le había sustraído dinero de la caja “y que, posteriormente, comenzó a agredirla para zafarse y tratar de huir”. Añadió que, además, le conocía “porque días antes le había sustraído unas gafas de sol valoradas en 150 euros”.
El agente le mostró al ahora detenido su carné profesional y placa emblema, procediendo a su detención. Ofreció una fuerte resistencia con el fin de escaparse, pero no lo consiguió. “Como pudo”, el agente solicitó a la sala del 091 una dotación policial, personándose enseguida una patrulla del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC), que fue la que logró reducir al individuo, “ya que no desistía en su actitud agresiva”.