Un agente de la Policía Nacional que estaba fuera de servicio rescató el lunes 17 de julio a una niña de once años que se estaba ahogando en la playa de los Cárabos.
Se encontraba “disfrutando de sus vacaciones” con su hijo de dos años cuando “fue abordado” por una mujer que le pidió que socorriera a su hija, que estaba “bastante lejos de la orilla y no podía salir” del agua. En ese momento, el agente pidió a unos jóvenes que se quedaran a cargo de su pequeño y entró “corriendo al mar, que estaba con oleaje y con una fuerte resaca”.
Al llegar a la altura de la niña, pudo observar que había otros dos niños de su edad que la mantenían a flote “a duras penas” y que no pudieron impedir que tragara mucha agua y estuviese “hiperventilando en un estado total de histeria”. Tras varios intentos, el agente consiguió acercarla a la orilla y entregarla a la madre, “que también se encontraba en un estado de ansiedad enorme”.
En palabras de este policía nacional, la niña “se salvó de una muerte segura de no haber llegado él u otro adulto por lo lejos que se encontraba y la agresividad del mar en ese momento”. Afortunadamente, la menor se puso a salvo con “un diagnóstico de consecuencias leves”.