Francisco Vizcaíno ha adelantado esta mañana que la Ciudad Autónoma está estudiando y desarrollando un proyecto para “adecuar y reordenar” la Plaza de España. El viceconsejero de Recursos Hídricos ha señalado que esta actuación -que conectaría con los trabajos de mejora que también se quieren llevar a cabo en la Avenida Juan Carlos I, Ejército Español y General Marina- tendría un coste de unos 600.000 euros.
El socialista ha detallado que se trata de una actuación “muy ambiciosa” que contempla la remodelación de todo el acerado, la ampliación de las zonas peatonales, la reestructuración de los carriles de coches y pérgolas y el establecimiento de orejeras para facilitar la movilidad del viandante.
Vizcaíno ha informado de que la pretensión del Ejecutivo es coordinar estos trabajos con las obras de reordenación que se quieren acometer en el centro, un proyecto que se llevará próximamente al foro de movilidad para ser debatido.
Preguntado por esta actuación, insiste en que hay que estudiar todas las opciones que hay encima de la mesa, puesto que algunos sectores optan por peatonalizar toda la Avenida y, otros en cambio, por establecer dos carriles. La Ciudad, aclara el socialista, “está buscando una alternativa de futuro” y aunque, no es seguro, se plantea la posibilidad de dejar un carril abierto al tráfico de velocidad 20 y un segundo para estacionamientos temporales.
En otro orden de cosas, ha confirmado que el Gobierno tripartito ha pedido ya presupuesto para que la ciudad pueda contar con una estación fija con la que medir la calidad del aire. Señala que la intención del Ejecutivo es que esté funcionando antes de que termine este año. Se instalará en los Pinares de Rostrogordo y el precio de su adquisición oscilaría entre los 263.000 y los 300.000 euros.