La Ciudad Autónoma tiene la pretensión de convertir al centro de Melilla en una “Zona de Baja Emisión”. Lo ha dicho Francisco Vizcaíno. El viceconsejero de Recursos Hídricos, Energías Renovables y Políticas Ambientales ha explicado que será el año que viene cuando se inicien los trámites para ello.
El socialista ha señalado que, si se le da esta consideración al centro de la ciudad, solamente podrán circular por esta zona los vehículos híbridos normales o enchufables con la etiqueta ECO de la DGT. También los que sean completamente eléctricos.
Además, ha informado de que se establecería una clasificación para el resto de los vehículos teniendo en cuenta su antigüedad. A los turismos con más años (C), se les restringirá la entrada.
Preguntado por si en el marco de este plan para reducir las emisiones se incluye la mejora del transporte público, el viceconsejero ha dicho que “por supuesto”. Asegura que el Gobierno local apuesta por modernizar este servicio dotándolo, por ejemplo, de una aplicación móvil para que el usuario conozca en todo momento dónde está el autobús y cuánto va a tardar en llegar a la parada. Insiste en que hay que impulsar unos transportes “accesibles y limpios”.
En otro orden de cosas, Vizcaíno ha informado de que la Ciudad va a adquirir en breve dos estaciones, una fija y otra móvil, para medir la calidad del aire. Adelanta que saldrán a licitación “muy pronto”.
En este sentido, ha informado de que hoy mismo comienza una nueva campaña para la medicación de la calidad del aire en el que se recogerán 9 parámetros para comprobar cuáles son los puntos negros de la ciudad y cuál es el grado de contaminación local.
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