VOX condena “enérgicamente” el último apedreamiento a los vigilantes del centro de menores La Purísima y denuncia “las condiciones tan precarias” que sufre el sector de la seguridad privada.
En una reunión que mantuvo ayer la formación que lidera José Miguel Tasende con el Sindicato Independiente de Melilla (SIM) se expuso que el principal problema es que las empresas se decantan por aquellos clientes que “premian el precio a la calidad”, lo que, según Javier Diego, hace que el vigilante “vea cómo se escatima en formación, vestuario y horas extraordinarias”.
Señala el secretario de VOX Melilla la “precariedad en las condiciones laborales con casetas de descanso que no cumplen la Ley de Prevención de Riesgos Laborales” y pone de ejemplo la Plaza de Armas que, dice, “no tiene ningún habitáculo” para que los empleados de seguridad dejen sus enseres. Apunta, asimismo, que el servicio de la Ciudad Autónoma cuenta con “numerosas anomalías que van desde trabajos ilegales aceptados por la Administración hasta abonar otros que vienen como mejoras en detrimento que vienen en el contrato”.
Indica que el complemento de bonificación a la Seguridad Social de los vigilantes de las dependencias municipales “no se está llevando a cabo” y que el argumento de las empresas es que “no está en el convenio estatal de este tipo de entidades y que “consideran que siguen con una prórroga del contrato anterior”.
