“Ante la emergencia social y sanitaria” derivada del COVID-19, el consejero Rachid Bussian anuncia que se pone a disposición de los colectivos más vulnerables y de aquellos en riesgo de exclusión todas las instalaciones deportivas que dependen de la Ciudad Autónoma.
Aclara el consejero que esta medida, “en la que se involucra todo el Gobierno”, está dirigida a personas que no tienen un hogar y a todas aquellas que se han quedado retenidas en Melilla por el cierre de las fronteras con Marruecos “y no tienen un sitio en el que cobijarse”, personas “que pueden ser algún tipo de foco de contagio”. En coordinación con el área de Deportes, matiza que, “evidentemente”, serán las consejerías competentes “las que tengan que prestar esos servicios”.