Muy buenas de nuevo. Ya tenía yo olvidado esto de escribir. Primero, porque creo que no es lo mío y, segundo, porque dudo que los que toman decisiones en la sanidad melillense lean lo que no les interesa. Pero como opinar es libre, y alguno lo hace sin conocimiento de causa o con un partidismo evidente, voy yo a opinar también.
Querido señor Rafael Robles, le quiero decir de inicio que aprecio su talante en política, pues siempre defiende sus postulados sin estridencias y con mesura. Pero me va a permitir que le replique a lo publicado este lunes en su artículo de opinión “Paguita de alquiler y encomienda de gestión, la Sanidad pública del PP en Melilla”.
No lo voy a hacer para defender a los populares, ellos ya son mayores para luchar sus batallas, pero sí lo voy a hacer para corregir o puntualizar algunas de las afirmaciones que hace señalándome a mí y a mis compañeros, a esos médicos que llevamos diez meses de huelga porque queremos una mejor sanidad para nuestros pacientes.
En primer lugar, entiendo que usted debe defender a quien le paga. Es así porque de lo contrario es difícil de entender que no vea todo lo malo que le pasa a nuestra sanidad. Enumera en su artículo una serie de medidas que nadie acaba de ver, por lo menos no se aprecian en las enormes listas de espera, en la sobrecarga de trabajo de mis compañeros o en los servicios que están sin cubrir. ¿Le recuerdo que no tenemos dermatólogo desde hace meses?, ¿sabe que esta semana nos quedamos con un solo otorrino?, ¿le han contado que lo endocrinos están tan saturados que hay embarazadas que tienen cita para cuando ya hayan nacido sus bebés?, ¿han buscado ya pediatras para la Atención Primaria donde sólo hay uno?… No voy a seguir porque estos datos se los pueden dar sus compañeros Sabrina Moh, Omar Haouari o Gloria Rojas.
Vamos con las puntualizaciones. Usted pretende que la ciudadanía piense que la huelga es sólo por el complemento de exclusividad. Es la línea marcada desde Delegación, pero no se la van a comprar porque los pacientes también están cansados de tener una sanidad que dista mucho de la que disfrutan el resto de españoles. Pero lo quiero explicar algo: el resto de médicos de nuestro país no sufren esa minoración en sus sueldos por compaginar la sanidad pública con la privada, ¿por qué nosotros sí? Dice que habría que preguntarle al resto de funcionarios públicos, ¿por qué no pregunta a los médicos de Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha o Madrid? Insinúa que afectaría al servicio público. ¿Está diciendo que trabajaríamos menos, que daríamos un peor servicio
a nuestros pacientes? No y no, trabajaríamos igual, pero se nos estaría retribuyendo lo justo. Es curioso que si uno de mis compañeros monta un negocio de tartas por las tardes nadie le va a penalizar en el sueldo, pero si yo asisto a pacientes de la privada por las tardes sí se me castigará. Esta frase igual le suena: “A igual trabajo, igual salario”. Curioso, ¿no?
Por cierto, más que alzar el grito por la exclusividad, le debería preocupar la ilegalidad de trabajar más horas de las debidas, que está ocurriendo, con lo que eso conlleva de seguridad al paciente y de riesgos laborales.
Le doy más motivos para preocuparse, si es que quiere y si es que le preocupa la sanidad de verdad. Tenemos el peor precio de la guardia de toda España. Se puede comprobar, acuda a sus fuentes y ya verá como se lo confirman.
¿Quiere algún dato más? Hace casi un año que publicaron en el Boletín Oficial de Estado la declaración de Melilla como zona de difícil cobertura. ¿Cuándo van a tomar alguna medida que respalde esta denominación? Le propongo una solución fácil, apliquen lo mismo que están haciendo en las islas menores que también son de difícil cobertura.
Le apunto más. Los médicos de Melilla, por el déficit de personal, estamos trabajando más horas semanales en el cómputo semestral de lo que dice la ley. La Inspección de Trabajo ya ha dado luz verde para una posible demanda porque INGESA, ustedes, no ha subsanado lo que se le dijo que subsanara. ¿No les preocupa?
Entiendo que ha venido a hablar de su libro sin escuchar lo que se ha dicho antes, ignorando datos reales y contrastables, siendo totalmente subjetivo, por eso creo que no son conscientes de lo que se viene en un futuro con plantillas cortas y envejecidas. Creo que deberían recapacitar por el bien de todos y no pensar sólo en su partido. Piensen en los melillenses.
Quedo a su entera disposición por si tiene alguna duda o precisa información. Y me despido con un afectuoso abrazo esperando que tenga a bien leer estas palabras y, sobre todo, que usted y los suyos las tengan en cuenta a la hora de tomar soluciones.
Justo Sancho-Miñano Ginecólogo y presidente del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Melilla