Con el apoyo de la Asociación de Sordos de Melilla (Asome), un grupo de alumnos sordos y de padres afectados ha denunciado esta mañana a las puertas de la Dirección Provincial de Educación la próxima finalización del contrato de los intérpretes de lengua de signos. Explica Marina Nicolás que en el presente curso escolar se incorporaron a las aulas el 2 de noviembre y que el contrato “de tres meses” finaliza el próximo 2 de febrero. Dice que, a día de hoy, “no se sabe nada”, que se desconoce si se les volverá a contratar, cuándo “y por cuánto tiempo”.
Añade Vanesa Barroso que son nueve los alumnos que necesitan un intérprete de lengua de signos, pero matiza que “hay algunos que lo han reclamado y no tienen ninguno”. Defiende que “es un acceso a la comunicación y un derecho que está reconocido por ley”.
El alumno Ismael Fornieles reconoce que está “cansado”, que no entiende que “siempre se repita la misma situación”, que no se contrate a los intérpretes de lengua de signos durante todo el curso escolar, una situación que suele derivar en una falta de motivación. “Molesta y enfadada” es como reconoce sentirse una alumna sorda que asiste a las clases previas para poder sacarse el carnet de conducir.