El viaje oficial de Pedro Sánchez a Marruecos no ha servido para arrojar luz sobre la reapertura de la aduana comercial de Melilla, cerrada desde agosto de 2018 por decisión unilateral del país vecino. Tampoco sobre la comprometida creación de la de Ceuta. Los encuentros del presidente del Gobierno con el rey Mohamed VI y, antes, con el jefe de Gobierno marroquí han concluido sin avances ni fechas concretas, pero sí con la defensa de unas relaciones bilaterales que, según Pedro Sánchez, atraviesan su mejor momento “en décadas”.
Dice que, “lógicamente”, una de las áreas “en las que se debe seguir trabajando sin interrupción” es la de la “normalización aduanera”, una parte “esencial” de la agenda bilateral. Al igual que ya trasladó a finales de 2023 el ministro Albares, Pedro Sánchez apunta que por la parte española “está todo listo para empezar la cooperación regular en las aduanas en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla”. Por lo tanto, se sigue dependiendo del país vecino y de que se “completen los preparativos” en la parte marroquí. Además, recalca Sánchez que con esa “normalización aduanera” ambos países se comprometen a impulsar “un comercio transparente y regular”.
Apunta que “pronto” se convocará una reunión entre los gobiernos de España y Marruecos para “clarificar” cuál será “la normativa de aduanas” y confía en que se consigan “avances significativos” al respecto.
Por otra parte, el presidente del Gobierno ha destacado el “enorme esfuerzo” del Gobierno de Marruecos “por modernizar el país” y, de igual modo, se ha referido a la gestión de los flujos migratorios, “otro ámbito crucial”. En este punto, defiende que se ha establecido una política de cooperación “ejemplar”. Reitera Pedro Sánchez que se va a cumplir “la hoja de ruta”, es decir, que se van a cumplir “todos y cada uno de los puntos” que se reflejan tanto en la declaración conjunta adoptada en 2022 como en la de la Reunión de Alto Nivel (RAN) Marruecos-España de 2023. En todo caso, avanza que ha invitado al jefe de Gobierno de Marruecos a una próxima visita a España y que, a su entender, será “una nueva oportunidad de reforzar aún más una extraordinaria cooperación bilateral”.
Con respecto al Mundial de 2030 que organizarán España, Marruecos y Portugal, cree que supone una “oportunidad para las empresas españolas en todo lo que tiene que ver con las infraestructuras” y lanza la idea de que en la próxima Reunión de Alto Nivel hispano-marroquí que se celebrará en España y para la que aún no hay fecha se programe un foro de empresas de ambos países para ver “de qué forma las empresas españolas pueden participar en este proyecto ilusionante”. Para terminar, se compromete a “seguir cuidando” esa relación bilateral España-Marruecos en los próximos cuatro años de mandato.
POOL MONCLOA