El Sindicato Médico de Melilla “asume de buen grado” la intención del presidente Juan José Imbroda de reclamar la encomienda de gestión del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) en la ciudad, aunque subraya que “su labor es velar por los derechos de los facultativos gestione quien gestione”.
Se resalta en un comunicado que se debe trabajar de forma “consensuada” para mejorar la atención sanitaria y las condiciones laborales de los profesionales, sin perder de vista que el paciente “debe estar en el centro de las políticas” en materia de sanidad. Asimismo, se enfatiza en la “imperiosa necesidad” que tienen Ceuta y Melilla de atraer a los facultativos para acabar con el exilio de talento, suplir las bajas y completar las plantillas, algo que está directamente relacionado con la fututa apertura del Hospital Universitario.
Se enfatiza en que “aquellos dirigentes políticos que tomen medidas en esta línea encontrarán la colaboración y la mano tendida del sindicato”, pero se debe actuar de forma inminente porque “la sanidad melillense se queda sin tiempo” tras cerca de diez meses de huelga.