La Federación de Enseñanza de USO reclama que el 2024 sea un año de “éxitos en lo que a políticas educativas se refiere”. Daniel Aguilar lamenta que se abandona un 2023 con los “deberes sin terminar” y pone como ejemplo el deterioro notable en varios centros educativos debido a su antigüedad e incluso con algún “examen suspenso” con los resultados del informe PISA.
Para el responsable sindical sería una buena noticia que en el próximo curso se puedan incorporar medidas como la reducción de la temporalidad del personal interino, la disminución de las ratios, el aumento de las retribuciones del profesorado, la dotación de mayor seguridad en los institutos o la reducción de la carga burocrática.
En cuanto a la gestión de la Ciudad Autónoma, FEUSO confía en que se puede desarrollar la rehabilitación de determinados colegios, la climatización de los espacios educativos, la estabilización del personal no docente o el apoyo a las trabajadoras de las escuelas infantiles.
Aguilar espera un nuevo año de “esperanzas y celebridades en todas las políticas educativas” de ámbito nacional y local que repercuta en una mejora de la calidad de la enseñanza.