Francis Aguilera aplaude que el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales les haya dado la razón a los sindicatos y haya determinado que se tenga que sacar un contrato nuevo cada vez que se quiera ofrecer un nuevo servicio de vigilancia privada en dependencias municipales.
El responsable del Sindicato Independiente de Melilla (SIM) cree que con esta decisión se podrá fomentar la contratación de trabajadores e impulsar la creación de empleo y dejar de estar en una situación que califica de “fraude de ley”.
De esta forma, dice Aguilera, los nuevos pliegos que se están elaborando deberán tener en cuenta este matiz recogido por el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, matiz que obligará a realizar nuevos contratos si se quieren ampliar los servicios de vigilancia privada. Como ejemplo de lo que no se puede hacer ha aludido al caso del Faro o de la Gota de Leche.
El responsable del Sindicato Independiente de Melilla también ha comentado que este fallo del Tribunal Administrativo determina las funciones de los vigilantes que deberán estar regidas en todo momento por el principio de seguridad y que eximiría a estos profesionales de cerrar las ventanas o de apagar la luz y los aires acondicionados si no existe peligro alguno.