La Dirección General de Salud Pública acogió ayer una reunión con el Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Melilla y las Clínicas adheridas al convenio que desarrolla el Proyecto CES para abordar los últimos acontecimientos ante la aparición de gatas muertas y enfermas tras ser castradas.
Por parte de la Ciudad Autónoma se ha solicitado un informe veterinario de la Clínica que realizó la necropsia para, si es posible, comprobar los motivos de estos accidentes.
En tanto se realizan en los próximos días, tanto este informe como los que deben de realizar los servicios oficiales de la Dirección General, se mantiene la suspensión del Proyecto CES al objeto de que, cuando se reanude, sea con todas las garantías posibles, aunque lógicamente siempre considerando que toda intervención quirúrgica supone un riesgo, máxime cuando son animales que no se encuentran controlados por su propietario en una vivienda.
Por ello, se sigue solicitando de las entidades y asociaciones de protección animal que continúen con la colaboración que están mostrando hasta ahora con la Ciudad Autónoma y que tengan la seguridad de que cuando se reanude el proyecto, será con las máximas garantías posibles.