La Consejería de Medio Ambiente y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir han acordado reunirse el próximo jueves, 23 de mayo, para concretar qué deficiencias se observan en la desaladora, ver cuáles son las que se tienen que subsanar con más urgencia y determinar qué planificación se va a llevar a cabo para ello.
El consejero Daniel Ventura ha comentado que, en el encuentro de ayer, la CHG mostró una “total predisposición” para solucionar los problemas de la planta.
Tal y como ha comentado, la empresa Sacyr ha elaborado un informe cuantificando el coste de las reparaciones que habría que acometer, coste que ascendería “como mínimo” a cinco millones de euros. No obstante, Ventura ha aclarado que este año habría que invertir 1,5 millones de euros para realizar las actuaciones “más imprescindibles”. De cualquier modo, confía en que esta cuantía sea aportada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
El dirigente popular también ha comentado que próximamente, entre finales de mayo y principios de junio, se van a desplazar a la ciudad los técnicos de la empresa a la que se le compró las bombas del cuarto módulo, ya que una está “desinstalada completamente” y la otra no está conectada. Por tanto, terminarán de montarlas y repararán, además, el tercer “módulo “que tampoco funciona adecuadamente”.
Respecto a la línea eléctrica, el conejero de Medio Ambiente confía en que “esté tirada” antes de que acabe el año. El contar con ella, ha explicado, permitiría que los cuatro módulos pudieran funcionar a la vez. Además, posibilitaría que algunos de ellos se pudieran parar para proceder a su mantenimiento.