La Delegación del Gobierno, a través de la Jefatura Local de Tráfico, ha conmemorado este miércoles el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico con el objetivo de avivar la conciencia pública sobre el impacto personal y social que causa la violencia vial.
El jefe Local de Tráfico, José Carlos Romero, ha sido el encargado de leer un manifiesto institucional en el que ha explicado que, con este acto que se viene conmemorando desde 2005, se pretende recordar a los millones de personas que han muerto y han resultado gravemente heridas y reconocer el sufrimiento de todas las víctimas, sus familias, amigos y allegados.
Un número de víctimas acumuladas, ha apuntado, “verdaderamente tremendo e inaceptable”, por lo que ha señalado que este Día Mundial tiene un papel importante “para ayudar a alcanzar el objetivo de reducción del 50% de las víctimas de accidentes de tráfico”.
Además, este acto se ha convertido en una herramienta importante para pedir a los gobiernos y a todos aquellos cuyo trabajo conlleva prevenir los siniestros viales o dar una respuesta adecuada a las secuelas de tales siniestros, que se adopten todas las medidas necesarias para abordar esta realidad, que suma 50 millones de muertos y cientos de millones de heridos desde la primera muerte en carretera.
Se trata, ha dicho Romero, “de una pandemia real”, que afecta principalmente a las personas más vulnerables. Por eso, es responsabilidad de todos, dice, reducir los siniestros viales y las víctimas.
Con el acto celebrado hoy, ha señalado el jefe de Tráfico, también se pretende rendir homenaje a los equipos de emergencia, a las policías de tráfico y a los profesionales sanitarios que se enfrentan a diario a las traumáticas secuelas de los siniestros viales.