Coalición por Melilla (CpM) determina que, “evidentemente”, con la partida de 1,8 millones de euros consignada para la Valoración de Puestos de Trabajo (VPT) “no se podrá cumplir este escenario de aumentos” salariales “durante varios años sucesivos” conforme el Gobierno de Imbroda acordó con los sindicatos de la Policía Local en mayo de 2019.
El diputado Emilio Guerra sostiene que “el camino de esta historia tiene un fondo electoralista” y que arranca pocos días antes de que se celebrasen las elecciones autonómicas de 2019, un momento en el que el Partido Popular (PP) prometió a la Policía Local “aumentos salariales aun siendo conocedor de que no se disponían de las suficientes herramientas legales” para cumplir ese compromiso, medidas, recuerda el cepemista, que tienen que estar autorizadas por los Presupuestos Generales del Estado (PGE) “y que habrían tenido que ser solicitadas por quienes nos representan en el Parlamento”. Se pregunta “por qué nuestros parlamentarios en Madrid no solicitan en estos momentos que se incluya esa partida en los Presupuestos Generales del Estado”. En todo caso, han pasado ya más de cinco años desde ese acuerdo y subraya que “los policías locales se sienten engañados”. Argumenta que “cuanto antes se les diga la verdad, mejor para todos”.
En la misma línea se ha pronunciado Rafael Robles. El diputado del PSOE defiende que el compromiso asumido en 2019 “tendría que venir acompañado de una promesa realista”. Dice que “poder solucionar esa promesa totalmente electoralista y oportunista” con la Policía Local depende de una Valoración de Puestos de Trabajo “de todo el funcionariado público de la Ciudad Autónoma”.
En cuanto a Amin Azmani, el diputado de Somos Melilla cuestiona que el Partido Popular (PP) haya reiterado que “garantizaría” la aplicación “inmediata” del incremento salarial a la Policía Local “y que sería de manera progresiva durante tres años”, una medida que, además, permitiría la equiparación con los agentes de Ceuta o Málaga. “Es tan sencillo como que ustedes no cumplen su palabra, no cumplen unas promesas con serias dudas sobre cómo materializarlas y eso se llama engañar”, concluye.