El Pleno de la Asamblea ha aprobado esta mañana la solicitud de prórroga del vertedero de inertes hasta el año 2027 con el pago correspondiente, que asciende a 174.000 euros anuales. Entendiendo que este espacio ya está amortizado, los diferentes grupos de la oposición le han pedido al Gobierno de Juan José Imbroda que sea previsor, que comience a plantearse una nueva fórmula para el tratamiento de los residuos y que abra el debate sobre el futuro de la planta incineradora.
El diputado de CpM, Rachid Bussian, considera que todos estos aspectos podrían recogerse de cara a la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que se está llevando a cabo, con la idea de que se dé una alternativa a la ubicación tanto del vertedero como de la planta incineradora que, a su juicio, debería situarse en una zona más alejada del núcleo urbano.
El cepemista entiende que también es “oportuno” abrir el debate sobre el tratamiento de los residuos, optando por un método “menos nocivo”. En este sentido, recuerda que durante la anterior legislatura se iniciaron las conversaciones con el Ministerio de Transición Ecológica para dar una alternativa a la planta incineradora.
El Partido Socialista secunda lo dicho por CpM. Rafael Robles recuerda que existe un informe de la Ciudad que señala que el vertedero estará “colmatado” en el año 2027, de ahí la urgencia de poner alternativas encima de la mesa y de establecer una planificación para el futuro.
El socialista sostiene que el vertedero ya no puede asumir el volumen de residuos de construcción y demolición que se generan en la ciudad. Indica que parte de estos escombros “se están utilizando para cubrir, por ejemplo, el Camino de Carros como forma de retrasar esta colmatación”. Robles puntualiza los efectos nocivos que esta actuación tiene para el medioambiente, así como para la salud de la ciudadanía.
Somos Melilla también ha manifestado en los mismos términos que el resto de las fuerzas políticas de la Asamblea. Amin Azmani defiende que la Administración local tiene dos años por delante para cambiar el modelo de gestión de los residuos y dar una solución a la planta incineradora y a Endesa que son, subraya, dos focos de contaminación importantes en la ciudad.
De igual forma, ha planteado la creación de una planta de reciclaje en Melilla, que sería muy positiva también por la creación de puestos de trabajo que conllevaría.
El consejero de Medio Ambiente, Daniel Ventura, ha sido el encargado de responder a las intervenciones de la oposición. El dirigente popular ha pedido al resto de grupos que “dejen de meter miedo” a la ciudadanía con la contaminación que produce la incineradora, una planta, señala, que cumple con la normativa y que es inspeccionada por profesionales.
Ventura ha calificado de “hipócritas” a los partidos de la oposición que piden ahora que se cambie la ubicación de la planta incineradora y del vertedero cuando todos ellos votaron en contra de la ampliación del Puerto, lugar que era “ideal” para ello. Además, reconoce que le llama la atención las exigencias que plantean cuando han estado gobernando cuatro años y “no han hecho absolutamente nada al respecto”.
Pese a lo apuntado, el consejero de Medio Ambiente, que indica que se a fomentar la posibilidad de que se siga vaciando el vertedero de inertes y que “se va a sacar la escoria”, dice que está dispuesto a que se debata en los próximos meses otras opciones para el tratamiento de los residuos.