Casi toda la plantilla del Centro Francisco Gámez Morón ha participado en la segunda concentración organizada para demandar la actualización de su convenio colectivo. Según han criticado, la empresa concesionaria, Eulen, está bloqueando esta mejora que implicaría subidas salariales ya que el sueldo de un 30% del personal está “por debajo del salario mínimo interprofesional”. Así lo ha dado a conocer Mohamed Hamed, miembro del Comité de Empresa.
Hasta 60 personas trabajan en el que es el único centro para la atención de personas con discapacidad intelectual de Melilla, y avanzan protestas cada jueves así como la opción de convocar una huelga. Todo ello si las reuniones con la empresa concesionaria y la Consejería de Bienestar Social siguen sin dar sus frutos.
Escuchaban a Yunes Abdelkader, presidente del Comité de Empresa quien ha vuelto a alertar sobre las desventajas del nuevo concurso para la gestión del centro Gámez Morón ya que la Consejería de Bienestar Social ha decidido dividir el contrato en dos lotes que separarían a la plantilla.