La Policía Local ha adquirido recientemente un rodillo especializado para medir la velocidad de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP), en una clara apuesta por reforzar la seguridad vial y garantizar el cumplimiento de la normativa vigente.
Desde su puesta en marcha el pasado mes de diciembre, este dispositivo ha permitido identificar y denunciar a 18 conductores que excedían los 25 km/h, límite establecido para ser considerado como VMP. Según la normativa actual, cualquier vehículo que supere esta velocidad deja de ser clasificado como VMP y, por tanto, requiere de autorización administrativa para poder circular. En caso de incumplimiento, los agentes proceden a la inmovilización del vehículo y la denuncia correspondiente ante la Jefatura Local de Tráfico, lo que puede acarrear sanciones económicas de hasta 500 euros.
Asimismo, la Policía Local recuerda que, aunque el uso del casco para los conductores de VMP no es obligatorio hasta que el Gobierno de la nación lo regule reglamentariamente, se recomienda encarecidamente su utilización. Protegerse con casco puede reducir significativamente el riesgo de lesiones graves en caso de accidente.
El compromiso de la Policía Local con la seguridad vial se refuerza con esta nueva medida, orientada no solo a garantizar el cumplimiento de la normativa, sino también a sensibilizar a los ciudadanos sobre la importancia de la seguridad en el uso de este tipo de vehículos.
Durante el pasado año 2024, se produjeron un total de 78 siniestros en los que se encontraban implicados VMP, 54 de ellos resultaron lesionados sus conductores.