La Policía Local realizó una Campaña Especial de vigilancia y control de los estacionamientos reservados para personas de movilidad reducida. Dicha Campaña se llevó a cabo entre los días 24 al 30 de marzo.
En ella se procedió a realizar en distintos turnos y franjas horarias el control y seguimiento, en distintos puntos de la Ciudad, tanto del uso de los estacionamientos reservados para las personas de movilidad reducida como de las tarjetas que habilitan al mismo.
Este tipo de estacionamientos son áreas exclusivas de estacionamiento para el uso de automóviles que transportan o son conducidos por personas con discapacidad.
No existe un límite de tiempo para hacer uso de un parking para personas de movilidad reducida, por lo que si eres es poseedor de una tarjeta de aparcamiento para discapacitados podrás estacionar todo el tiempo que sea necesario.
«Respetar los estacionamientos reservados para personas con movilidad reducida no es solo una cuestión de normas, sino de empatía y civismo», afirma el cuerpo policial en nota de prensa. Estos espacios están destinados a facilitar la vida diaria de quienes realmente los necesitan, y su uso indebido supone una barrera más para su autonomía. Desde la Policía Local, «seguiremos realizando campañas de este tipo para garantizar que estos derechos sean respetados. Pedimos la colaboración de todos los ciudadanos: piensa antes de aparcar y ponte en su lugar. Un gesto tan simple como dejar libre una plaza reservada puede marcar una gran diferencia».
Además, «recordamos que el uso indebido de tarjetas de estacionamiento para personas con movilidad reducida, ya sea falsificándolas o utilizándolas sin la persona autorizada presente, puede constituir una infracción penal. Este tipo de conductas perjudica directamente a quienes realmente necesitan estos recursos y ha sido objeto de especial vigilancia durante la campaña».
Durante la campaña se controlaron 142 estacionamientos y se interpusieron 33 infracciones, la mayoría de ellas por carecer de tarjeta, por tarjeta no legible y por tarjeta caducada.
(Imagen de archivo)