La Policía Nacional ha detenido a tres individuos por presuntos delitos de falsedad documental, estafa, pertenencia a grupo criminal y, en el caso de uno de ellos, intrusismo profesional. Asimismo, ha ordenado la detención de otra persona afincada actualmente en Escocia.
La investigación, que tiene su origen en la “fluida coordinación” entre la Oficina de Extranjería de Melilla y la Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal de la Jefatura Superior de Policía, ha detectado 56 expedientes en los que se habrían cometido estos delitos, perjudicando a 25 marroquíes.
Los responsables de los hechos son cuatro empresarios melillenses que se dedican a la restauración, la construcción, los trámites administrativos y el comercio que, “con la falsa promesa de contratar a los perjudicados a cambio de un trabajo en sus negocios, solicitaban grandes cantidades de dinero”, llegando hasta los 9.000 euros.
Uno de los detenidos se encargaba de la captación, mientras los otros tres hacían creer a las víctimas que eran contratadas y comenzaban los trámites correspondientes en la Oficina de Extranjería de Melilla, “aunque lo cierto es que nunca se finalizaba el expediente”, porque no se presentaba la documentación pertinente o no se justificaba algún requisito.
A varios de los perjudicados se les llegó a entregar la falsificación de resoluciones favorables de concesión de la residencia solicitada presuntamente emitidas por la Delegación del Gobierno y con las que se presentaron en embajadas de España en Marruecos para pedir el visado para entrar en territorio nacional.
Los hechos están siendo investigados por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Melilla.