La jefa de la Unidad de Coordinación Contra la Violencia de Género insiste en que “el peso de la denuncia no puede caer sobre la espalda de la víctima” y recuerda que son ellas las que, mayoritariamente, llaman al 016 o acuden a un juzgado o a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Laura Segura cree que, cuando una mujer no denuncia “sigue siendo igual de valiente que cuando lo hace” y, como institución, la obligación es apoyarlas a todas, animándolas a denunciar e informando de todos los recursos que hay a su disposición.
Explica que, en ciertas situaciones, las víctimas se acogen a su derecho a no declarar “porque no están preparadas, tienen miedo, existen presiones, siguen dentro del círculo de la violencia, tienen dependencia hacia su agresor o piensan que están enamoradas”. Segura determina que son muchos los factores los que afectan a las víctimas para, o bien no denunciar, o desistir en el proceso.
También ha abordado la figura del maltratador afirmando que “no son monstruos, son machistas” que actúan con “normalidad” con el resto de la sociedad. Resalta que existen situaciones en las que la drogadicción o el alcoholismo está muy ligados, “pero son elementos desinhibidores y la violencia ya estaba ahí”.
Expone que, a unos días de cerrar el 2023, son 55 las mujeres asesinadas, incluyendo dos menores. Unas cifras que demuestran que España tiene que seguir mejorando, aunque, hablando en positivo, Segura considera que “se trata de un país pionero en el ámbito de la violencia de género”.