Melilla se prepara para acoger este fin de semana su prueba deportiva más exigente. Vuelve la segunda edición de la Backyard ‘El último León’ y lo hace con 167 inscritos, de los que alrededor de 40 son deportistas profesionales foráneos. Esta competición comenzará a las 9 de la mañana del sábado, 25 de enero, en el Fuerte de Rostrogordo.
“La previsión es que no hay previsión”, asegura el deportista melillense, Juandi Aguilar, que en la pasada edición quedó en segundo lugar. Sin embargo, el objetivo es superar las 32 vueltas, de 6.7 kilómetros cada una, que realizó el pasado año.
El nivel físico es importante, pero Aguilar asegura que el mental lo es aún más. Una prueba deportiva que pone al límite a los participantes y que consiste en quedar el último y superar la última vuelta, descansando en el tiempo que se le gane en una hora al recorrido.
Sin embargo, el deportista local aconseja “no ver como competencia al resto de participantes, sino hacerlo como compañeros” y, en las primeras vueltas, “estudiar el terreno y la distancia”.
Por su parte, el presidente del Club Corredores Africanus, entidad organizadora de esta prueba, Javier Padilla, explica que “desde el día siguiente de la anterior edición se viene trabajando en esta”, la cual tiene “el listón muy alto”, por el nivel profesional participante.
Padilla especifica que la gran parte de los atletas que vienen de fuera de la ciudad se han preparado esta Backyard “a conciencia”. Señala que la mayoría se alojarán en las cabañas de madera del Fuerte de Rostrogordo.
Asimismo, en esta edición, toda la alimentación e hidratación de los participantes correrá a cargo del propio Club.
Por otro lado, de manera paralela, desde la Ciudad Autónoma de Melilla se detalla que habrá actividades complementarias en el Fuerte de Rostrogordo, como un rocódromo, para la ciudadanía que quiera animarse a disfrutar del ambiente de esta prueba deportiva. Incluso, se repite el concurso de fotografía, para el que aún hay plazas disponibles.