Somos Melilla insta al Ejecutivo local en el pleno de control de esta jornada a que “cumpla sus promesas” y aporte a la ciudadanía “agua de calidad y ponga fin a los distintos cortes de suministro”. Por su parte, el dirigente Daniel Ventura anima al diputado de esta formación política a que cuestione a la delegada del Gobierno, insistiendo en que la desaladora fue entregada “en mal estado” y estimando en que se tardará dos años para que Melilla cuente con agua de calidad.
Azmani cifra en “una treintena los cortes de agua avisados” que se han llevado a cabo durante este primer año de legislatura, señalando que “eran falsas promesas” que la ciudadanía fuese a tener calidad en este servicio. Así pues, insta al Ejecutivo a que actúe en este sentido.
Sin embargo, el consejero de Medio Ambiente defiende que la Ciudad Autónoma recibió la desaladora en el mes de marzo, siendo anteriormente competencia directa del Estado y acusando de esta falta de calidad al Central.
Así pues, anima al diputado local a que dirija estas cuestiones a la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, insistiendo asimismo en que la red eléctrica pendiente de la desalinizadora también depende de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
De este modo, Ventura calcula que, en dos años, si cumple con sus compromisos el Ministerio, los melillenses podrán incluso «beber agua del grifo».
