Susana Morillo, presidenta de la Asociación Teama, afirma que el balance del campamento de verano de este año ha sido “positivo” y agradece a la Ciudad que haya posibilitado este proyecto, porque asegura que tratar con personas de más de 3 años en espacio abierto (campo, playa, etc.) precisa de bastante personal especializado.
No obstante, Morillo matiza que el sabor es “agridulce” puesto que, de entre todas las personas con necesidades especiales que no son socios de la entidad, solo uno ha podido participar en este campamento. Consecuentemente, 18 personas se han quedado en lista de espera, situación que no había ocurrido hasta ahora, matiza la presidenta de la asociación.
Esta lista de espera surge a raíz de la falta de recursos tras verse estos mermados a raíz del cese de bonificación por parte de la Seguridad Social. Con los recursos privados de la asociación, lamenta Morillo, no es suficiente y asegura que esto les va a ocurrir todos los años, puesto que desde la derogación del anterior Real Decreto solo se bonifica ante unas condiciones específicas.
Ante esta situación, Murillo reclama el regreso de la bonificación previa a la derogación de Ley, aplicable, además, a contratos temporales porque “es una barbaridad lo que se paga de Seguridad Social”.