A través del diputado Emilio Guerra, Coalición por Melilla (CpM) analiza los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida correspondiente al año 2023 que ayer publicaba el Instituto Nacional de Estadística y en la que se constata que, con respecto a la anterior, la situación ha empeorado en todo el país, que la población en riesgo de pobreza y exclusión está en el 26,5 por ciento y que las personas que se encontraban “en carencia material y social severa” aumentaron al 9% “frente al 7,7 por ciento que se registró en 2022”.
Dice Guerra que, “a pesar de los muchos esfuerzos realizados en la legislatura anterior con políticas sociales de choque, sobre todo durante el periodo del COVID, que sirvió de importante barrera y soporte”, Melilla sigue “encabezando” las peores cifras de todo el país. Cree que son necesarias acciones y programas concretos para paliar una situación “que es preocupante y no admite demoras”. Subraya que las diferencias de renta entre unos barrios y otros “son abismales y eso es un claro ejemplo de desigualdad que está más cerca de segregar que de integrar”. “Hemos dicho en muchas ocasiones que la brecha social y las diferencias de renta en Melilla son muy importantes, pero no nos podemos quedar solo en el relato o el frio análisis de los datos. El índice Gini es de 41,1 puntos en Melilla, frente a 31,5 de media nacional», señala.
Apunta que, mientras la media nacional en cuanto a pobreza y exclusión es de un 26,5 por ciento, Melilla registra diez puntos más, superando también en ocho décimas la tasa de población con carencia material y social severa. Si, de media, 6,7 por ciento de la población no se puede permitir comer carne o pescado un par de veces a la semana, “aquí en Melilla pasamos al 13,1 por ciento”.
Con un presupuesto anual de 368 millones de euros, “el mayor de la historia de la ciudad”, sostiene Emilio Guerra que afrontar este problema “desde la perspectiva presupuestaria” es posible y viable “económicamente hablando”.